Leyendas Ancestrales Inca
Esta es una de las leyendas urbanas más famosas del Perú. Se dice que dos osados aventureros -en algunas versiones se habla de dos jóvenes españoles; en otras son norteamericanos-, tras conocer las leyendas existentes acerca de las “chinkanas” del Cusco (túneles construídos por los incas), acerca de que estos inexplorados laberintos subterráneos conectan lugares tales como Sacsayhuamán y la Catedral del Cusco, o la fortaleza inca con el Templo de Santo Domingo (otrora el mítico Koricancha), e incluso que conectan sitios tan lejanos como el lago Titicaca, Lima o Quito,… -y también que en ellas, los incas ocultaron fabulosos tesoros-, animados por el deseo de aventuras (y potr ambición), estos dos turistas/aventureros se arriesgaron finalmente a ingresar en la llamada “chinkana grande”, situada en Sacsayhuamán, cerca al lugar denominado como el “Rodadero”.
Lo que vieron o encontraron, nadie lo sabe realmente con exactitud. Pasados varios meses, uno de ellos apareció de pronto, surgiendo del subterráneo de la catedral de la ciudad imperial: sus ropas estaban hechas jirones, había envejecido notablemente y lucía una desgreñada barba,… como si más bien hubiesen pasado años, desde el inicio de su extraña travesía. Tenía una mirada perdida, como la del que pierde para siempre la razón; nunca pudo aclarar el final de su compañero. Algo que dejó impactados a todos los que lo vieron fue el extraño objeto que portaba en sus manos:un enorme choclo (mazorca) de oro macizo. El misterio nunca fue debelado, ya que el hombre murió a los pocos días.
Desde entonces, todas las entradas a las chinkanas se encuentran tapiadas; el hecho de que muchas de estas entradas se hallan en templos católicos, genera también la desconfianza, sospechándose los oscuros intereses de los religiosos por este proceder. Igualmente, de tiempo en tiempo, circulan en el Cusco, relatos acerca de turistas desaparecidos para siempre, tras ingresar y luego no salir jamás, de las chinkanas incas, atraídos por el deseo de descifrar el misterio, o buscando hacerse ricos.
Texto tomado de: http://www.mitosleyendas.com/la-leyenda-de-la-chinkana-inca-y-el-choclo-de-oro.html
PD: Sería genial también investigar sobre las chinkanas incas que se presume hay en el subsuelo del centro histórico de Quito.
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