Gárgola


Campanas fluorescentes retumban en lo más alto de una torre gris, un ángel se sienta en su cima y espera encapuchado bajo sus alas negras roídas, a veces la lluvia lo moja, ni se escurre, ni escampa solo espera. El tiempo apenas logra modificar sus rasgos, su fas indeleble ha soportado el llamado sepulcral de los siglos, mientras cumple el objetivo de su vida al cuidar la torre, no sonríe, ni entristece, no existen lágrimas que broten de sus ojos, mucho menos el cándido aliento de un suspiro, no se mueve, no reacciona, y aún si la torre cayese, mientras las palomas buscaran por otro nido, el encapuchado se haría polvo aferrado a cumplir su misión.

Escrita por: Christo Herrera

Comentarios

Lo más leído